La mañana de este domingo, usuarios del transporte público fueron testigos de una alarmante escena: una mujer visiblemente afectada tras una noche de fiesta viajaba con un menor de edad, al que aparentemente maltrataba, dentro de una unidad colectiva.
Según testigos, la mujer pellizcaba al niño mientras le exigía que dejara de llorar. Poco después, comenzó a cabecear y perder el control, quedándose dormida por momentos, ignorando completamente al pequeño que tenía a su cargo.
Pasajeros expresaron su preocupación por la conducta negligente y cuestionaron en redes: “Si así se comporta en público, ¿cómo será en privado?”
Salir a divertirse no es un delito, pero poner en riesgo a un menor por irresponsabilidad sí lo es. Autoridades de protección infantil ya fueron notificadas para que tomen cartas en el asunto.