Se registró una fuerte explosión de una pipa cargada con combustible, presuntamente diésel, sobre la autopista México–Puebla, a la altura del kilómetro 48, en la zona de Río Frío, municipio de Ixtapaluca, Estado de México.
El estallido provocó una enorme columna de humo negro visible a varios kilómetros de distancia, lo que obligó a las autoridades a cerrar por completo la circulación en ambos sentidos mientras los cuerpos de emergencia controlaban el siniestro.
Al lugar arribaron elementos de Bomberos, Protección Civil, Guardia Nacional y Capufe, quienes realizaron labores para sofocar las llamas y evitar una posible segunda explosión.
De acuerdo con los primeros reportes, no se registraron víctimas mortales ni personas lesionadas, aunque los daños materiales fueron considerables debido a la intensidad del fuego.