Hay 32 iniciativas en el Congreso para reformar el código para la biodiversidad; el análisis incluye las recientes propuestas de la gobernadora Delfina Gómez, que plantea multas de más de 500 mil pesos a quien dañe el medio ambiente.
Con las tres iniciativas de ley que envió la gobernadora Delfina Gómez Álvarez al Congreso del Estado de México para actualizar el Código para la Biodiversidad, con el fin de establecer penas más severas a quienes causen daños al medio ambiente, suman ya 32 iniciativas de ley que están en espera de ser analizadas y dictaminadas en comisiones para ser turnadas a votación del pleno.
Entre las iniciativas que tiene la Legislatura hay varias sobre contaminación, uso de plásticos de un solo uso, alteración del ciclo hidrológico, entre otros temas, de los cuales 28 fueron presentadas por los diferentes grupos parlamentarios.
Recientemente, la gobernadora del Estado de México envió al Congreso local tres iniciativas de ley para hacer ajustes en materia de manejo integral de residuos.
El uso de dispositivos (llamados “cañones antigranizo”) para incidir en la modificación del ciclo hidrológico y en materia de restricción de plásticos de un solo uso.
Para regular estos temas plantea la necesidad de imponer multas de hasta 5 mil Unidades de Medida y Actualización, es decir, de más de 542 mil pesos; y el cierre parcial o definitivo de tiendas y comercios como acción preventiva para evitar un mayor deterioro del ambiente, problemas de salud y riesgos a la sustentabilidad económica.
La primera iniciativa busca un manejo integral de residuos, su separación y la aplicación de sanciones con trabajo en favor de la comunidad a quienes incumplan la norma.
Además, la mandataria estatal pidió establecer una sanción de mil 255 a 5 mil veces el valor diario de la UMA cuando se utilicen dispositivos para inducir la modificación atmosférica y el ciclo hidrológico. Busca prevenir y proteger los recursos naturales, garantizar la seguridad alimentaria y evitar conflictos sociales.
La tercera iniciativa es para restringir los plásticos de un solo uso en unidades económicas y sancionar a quien los otorgue gratis, para concientizar sobre el impacto ambiental que conlleva el consumo y manejo inadecuado.