Una organización criminal dedicada al robo de hidrocarburos fue desmantelada tras un operativo coordinado entre autoridades federales y estatales, que abarcó acciones simultáneas en la Ciudad de México, el Estado de México y Querétaro. Como resultado, se detuvo a 32 personas, se clausuraron dos tomas clandestinas y se aseguraron casi 16 millones de pesos en efectivo, además de animales exóticos encontrados en algunos de los inmuebles cateados.
El operativo fue producto de seis meses de labores de inteligencia e investigación, y derivó en 12 cateos en municipios mexiquenses como Ixtlahuaca, Polotitlán, Nopaltepec, Huehuetoca, Ecatepec y Jilotepec, así como en la autopista México-Querétaro y la alcaldía Tlalpan. Según las autoridades, el grupo perforaba ductos de PEMEX para extraer gas LP y gasolina, que almacenaban en bodegas y luego distribuían de forma ilegal. Entre los detenidos están el presunto líder, su socio y operador, así como los responsables logísticos y financieros. Aunque algunos tenían vínculos con autoridades locales, se descartó su relación con cárteles de alto perfil como el CJNG o el Cártel Santa Rosa de Lima.
