En solo cinco días, el gobierno de Delfina Gómez lanzó una ofensiva contra la delincuencia en el oriente del Estado de México, logrando más de 680 detenciones y la recuperación de casi 300 vehículos robados. Con operativos contundentes, aseguraron armas, drogas y millones de pesos, golpeando directamente las finanzas del crimen organizado.
En Naucalpan, las autoridades desmantelaron una red de 400 cámaras de videovigilancia clandestinas, utilizadas por grupos delictivos para espiar calles, rastrear patrullas y anticipar operativos. Este golpe estratégico dejó sin ojos a los criminales, rompiendo su sistema de monitoreo ilegal.

La Secretaría de Seguridad del Estado de México ha dejado claro que estos operativos no se detendrán y que la lucha contra la delincuencia será constante y sin tregua. Se espera que en los próximos días continúen las acciones para recuperar el control de las calles y devolver la tranquilidad a la ciudadanía.
Con estas acciones, las autoridades mandan un mensaje firme: la impunidad no tiene cabida en el Estado de México y los criminales que intenten desafiar la ley se enfrentarán a una respuesta implacable.
