La madrugada del 6 de abril, un hecho indignante sacudió las calles de Nezahualcóyotl: un sujeto que se identificó como policía de investigación de la Ciudad de México asaltó con lujo de violencia a un grupo de jóvenes cerca de la avenida Chimalhuacán y la calle Francisco Zarco. Armado y sin reparo alguno, el presunto servidor público despojó a una de sus víctimas de su celular y las amenazó, sembrando el terror en la zona.
Gracias a la oportuna intervención de testigos y la rápida respuesta de la policía municipal, el agresor fue detenido en flagrancia. Entre sus pertenencias se recuperó lo robado, así como una credencial oficial que confirmaría su vínculo con una corporación de seguridad, lo que ha provocado una ola de indignación entre los habitantes del municipio.
Los afectados exigen a la Fiscalía de Nezahualcóyotl una investigación a fondo y castigo ejemplar para el responsable. También han solicitado la intervención del alcalde Adolfo Cerqueda Rebollo, al considerar que este tipo de abusos por parte de supuestos agentes del orden no pueden quedar impunes. ¿Cómo confiar en quienes deberían protegernos, si también nos roban? La ciudadanía alza la voz: ¡ni perdón ni olvido!
